Obsesivos días circulares / gustavo Sainz
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TextoDetalles de publicación: México: Editorial Grijalbo 1978Edición: 1Descripción: 357 PISBN: 968-419-054-9Tema(s): 1. NOVELISTICAS 2. OBSESIVOS DIAS CIRCULARES 3. LITERATURA MEXICANA 4. EDUCACIÓNResumen: En uno de sus niveles, obsesivos días circulares en la novela de un terror sagrado ante poderes que están más allá de nuestro control, y que encarna papa la oca, jefe de un ministerio del miedo y dueño de este otro castillo que es el colegio de niños en que Terencio sirve de portero y maestro de ceremonias en un espectacular para voyeurs, "Terencio aparece como la victima ejemplar que vive radicalmente la condición humana entre eros y thánatos, entre su deseo plural y el miedo de morir víctima de un castigo innominado: por la desaparición de yin, el abandono del agonizante sarro, la ruptura del espejo doble, su codicia de Lanka o simplemente por el delito de haber nacido, progresivamente pierde sus poderes sobre sí mismo y sobre los demás, este deterioro lo va despojando del idioma hasta que, cuando se acerca el fin, como el inmortal de Borges, Terencio.
| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libros
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Biblioteca URACCAN, Bluefields Staff Office | Ciencias de la Educación | 10663 C1 (Navegar estantería (Abre debajo)) | C1 | Disponible | 10663 C1 |
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En uno de sus niveles, obsesivos días circulares en la novela de un terror sagrado ante poderes que están más allá de nuestro control, y que encarna papa la oca, jefe de un ministerio del miedo y dueño de este otro castillo que es el colegio de niños en que Terencio sirve de portero y maestro de ceremonias en un espectacular para voyeurs, "Terencio aparece como la victima ejemplar que vive radicalmente la condición humana entre eros y thánatos, entre su deseo plural y el miedo de morir víctima de un castigo innominado: por la desaparición de yin, el abandono del agonizante sarro, la ruptura del espejo doble, su codicia de Lanka o simplemente por el delito de haber nacido, progresivamente pierde sus poderes sobre sí mismo y sobre los demás, este deterioro lo va despojando del idioma hasta que, cuando se acerca el fin, como el inmortal de Borges, Terencio.
Col. Educ
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